viernes, 19 de junio de 2009

UN ANGEL VOLVIO AL CIELO

Acá entre los humanos lo conocían como Leíto y, tal vez por su aspecto de niño, ese apodo cariñoso le venía muy bien. Vino a la tierra hace 28 años con la misión de salvar el hogar de los que fueron sus padres y hermanos terrenales, la familia Orellana, cuya cabeza fue impresionada de tal forma que hoy le conocemos como el pastor Luis. El Leíto, como buen ser celestial y por las infinitas capacidades sobrenaturales de un ángel, siempre se robó la película, dondequiera que fuese. La gente habla de él recordando sólo cosas buenas, alegres y chispeantes y aunque en estos momentos, en que fue llamado a dar cuenta de su misión ante su Creador, los que lo conocieron podrían estar tristes y acongojados, sin embargo el sentimiento que los embarga es muy distinto; yo diría que una mezcla rara de satisfacción y gratitud. Sólo se me ocurre decir que satisfacción por estar entre los pocos privilegiados de conocer a un ángel en persona, y gratitud a Dios por ese privilegio inmerecido. A nombre de los siervos de Dios que laboramos por hacer esta tierra un lugar más amigable, abrazo a la familia del pastor Luis Orellana en estos momentos en que "el Leíto" rinde alegres cuentas delante de su Señor.

1 comentario:

loavision dijo...

Muchas gracias mi amado consiervo en el Señor, Dios bendiga sus palabras de condolencias porque siento en el Señor que las dijo de todo corazón. Dios le bendiga, no lo habia hecho antes porque ignoraba como hacerlo,reciba cariñosos saludos y agradecimientos de parte de nuestra familia.